Que después de cinco años en antena '30 Rock' esté en tan plena forma, dice mucho de ella. Quizá su cuarta temporada haya sido un poco más ignorada por los académicos y por las entregas de premios, ante la avalancha de nuevas comedias de gran calidad y con actrices que pueden hacer sombra a Tina Fey dentro del género, pero la serie ha demostrado en su quinta temporada que no está ni mucho menos agotada; ni el concepto en sí ni tampoco los personajes, cada vez más alocados y paródicos, pero sin renunciar a una evolución lógica (toda la lógica que puede llegar a tener una comedia de este estilo).
La cuarta temporada nos dejaba a Liz y Jack afrontando nuevos retos en su situación personal, pero sin abandonar en ningún momento esa posición de co-dependencia que siempre han mostrado y ese ligerísimo toque de "Tensión sexual no resuelta". En la pareja Liz-Jack reside toda la esencia de la serie, son los dos pilares básicos, pero de poco valdría si no fuera por el excelentísimo plantel de secundarios que puebla el reparto de 'TGS with Tracy Jordan'. Y es que Jenna, Tracy, Kenneth y demás han estado sembradísimos un año más.
Los "tira y afloja" de Liz y Jack
Liz y Jack siempre han sido un apoyo mutuo, y no lo han sido menos en la quinta temporada. Ambos empezaban nuevos retos; Jack estaba feliz con Avery, y Lemon afrontaba una relación difícil con Carol, el piloto de aviones protagonizado por Matt Damon, y se necesitaban más que nunca. Su relación, como siempre, nos ha dejado momentos míticos, sus conversaciones whisky en mano en el despacho de Jack son una locura cómica que nunca pierde ritmo, aun a pesar de que su relación en la ficción ha tenido muchos altibajos últimamente.
Altibajos motivados, fundamentalmente, por la presencia de Avery, un personaje que vino a confirmar ese punto por encima de la amistad en el que se encuentran Liz y Jack. Los celos de la rubia no fueron totalmente infundados, pero aun a pesar de que las dos féminas de Jack nunca se han llevado demasiado bien entre ellas, su relación nos ha dejado uno de los mejores momentos de Tina/Lemon en '30 Rock'. Me refiero al capítulo en que Liz tiene que fingir un embarazo para proteger el trabajo de Avery; su sesión de fotos en sujetador y sacando barriga queda ya como leyenda de la serie. Como decían por ahí en aquellos momentos: "Tina Fey no tiene verguenza, la verguenza tiene Tina Fey".
Y mientras Jack se encuentra en un momento personal feliz con el nacimiento de su retoño y una esposa secuestrada, no podemos decir que Liz haya corrido la misma suerte. Parecía que Carol podría ser el definitivo, la persona que Liz necesitaba para poner un poco de orden en su vida, pero se ve que no fue así; ella es más feliz arreglando la vida de los demás que la suya propia. Por cierto, mítico también el capítulo en el avión, con ese tira y afloja entre ella y Carol con los pasajeros del avión como testigos y actuando casi como terapeutas sentimentales.
El ascenso y caída de Tracy Jordan
El dúo Jenna-Tracy siempre ha sido la otra gran pareja de la serie. Con las ideas de bombero de una y la incapacidad de razonamiento del otro, cuando se juntan nunca puede salir nada bueno (aunque este año Jenna ha tenido otra trama con su novio imitador). En el caso concreto de Tracy, ha experimentado el éxito con su nueva película, para caer en la más profunda depresión al ver que toda la gente le admiraba. Su supuesto "retiro" ha servido para ilustrar los apuros de cualquier programa de televisión cuando desaparece su estrella (ejem, 'Dos Hombres y Medio'), y cómo también la sombra de la cancelación planea cuando una cadena cambia de directivos.
Olvidamos al grupo de guionistas (Toofer, Rossitano y compañía), que son una especie en sí mismas, y nos centramos en los dos rubios más desquiciados del programa. Me encantaron los comienzos de Kenneth en 'Late Show with David Letterman', que además es de la competencia en CBS (algo que a '30 Rock' nunca le ha importado), y por supuesto su humillante regreso hasta que volvió a ocupar su puesto de recepcionista. La otra gran desquiciada es Jenna, que en su exagerado narcisismo ha llegado a enamorarse de su propia versión masculina. El surrealismo de esta trama ha sido delicioso, teniendo su explosión final en el último capítulo. Ha sido un grandísimo acierto que ojalá mantengan y potencien el próximo año.
Mención especial a ese maravilloso capítulo doble número 100 de '30 Rock', que sirvió para hacer balance de cinco años de programa en antena. Con el paso de los años nos llegamos a olvidar de las tramas y los personajes que hemos visto en una serie, y nunca viene mal un recordatorio para ver cómo hemos llegado hasta aquí. La fuga de gas en el edificio de la NBC sirvió como ilustración para recordar los grandes momentos míticos de la serie (momento Liz en el jurado vestida como la Princesa Leia), la evolución de la relación entre Liz y Jack y, ya de paso, recordar a los personajes que ya no están (que yo a Josh le echo mucho de menos).
Las novedades y la sexta temporada de '30 Rock'
Otro de los grandes sustentos de '30 Rock' son las estrellas invitadas, y este año ha sido especialmente productivo en este sentido. A la incorporación de Matt Damon como semi-regular se han sumado cameos como el de Tom Hanks, Condoleezza Rice (quién iba a decir que esta mujer sabía actuar) estupendísima en su papel de ex-novia de Jack, o Aaron Sorkin, del que ya os contamos hace unos meses la importancia y el significado de su breve, pero intensa, aparición.
Liz: Studio 60? Sorkin: Shut up!
Terminada la temporada, y con su regreso asegurado desde hace meses, sólo queda esperar las numerosas nominaciones que se avecinan y rezar para que el sexto año de '30 Rock' sea igual de bueno que éste. Se rumorea que la sexta podría ser también la última temporada de la serie. Si lo hace, esperemos que lo haga en la cresta de la ola, de donde casi no se ha bajado en todos estos años.
En ¡Vaya Tele! | El episodio en directo de '30 Rock' es una pequeña maravilla
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